Esta
teoría identifica a la educación como un medio por el cual el individuo
adquiere un cúmulo de capital y
certificados que lo hace distinguirse en la sociedad, a través de la
formación profesional recibida, la cual le permite adquirir una imagen y status
frente a los demás, en palabras de Carnoy (1982) esto se traslada a que la
educación hace posible como criterio de selección la asignación a diferentes clases
de empleo.
Características
de esta teoría se encuentran en las investigaciones de De la Garza (2008) en la
década de 1970 en México, cada vez se encuentran más marcadas acciones laborales
señaladas por la sociología del trabajo, como son: mano de obra barata, el empleo
informal, la pérdida del Estado
de bienestar o benefactor, donde “el hombre estaba dominado por estructuras
burocráticas y concepciones estructuralistas que le asignaban una posición en
la sociedad o una tarea histórica a desarrollar”. El trabajo que proporcionaba
el Estado hacía que se tuviera una posición frente a la sociedad a través de un
trabajo (De la Garza; 2008: 31).
El bien posicional estuvo determinado en
diversos casos por el Estado, donde su papel fue como medio para asignar ese
status en la sociedad, sin embargo, se ha modificado. De Garay y Fresán Orozco
(2000) afirman que en los años 90 las perspectivas de trabajo han sido sombrías
para los egresados de los sistemas educativos. En muchos países relativamente
ricos, así como en las naciones en desarrollo, existe un desempleo considerable
de los graduados. Sin embargo, sigue siendo, un hecho constatable que ha mayor
escolaridad de las personas las posibilidades de empleo y posición aumentan.
Quienes ingresan a las universidades, lo
hacen por motivos como acceder a un empleo mejor, para obtener una posición
social relevante, para mejorar las condiciones de vida de sus descendientes, para
contribuir al desarrollo del país o de la sociedad, para aprender cosas nuevas
y adquirir cultura (Ornelas, 1995: 340).
Los individuos buscan un empleo según la
formación recibida, donde los demás miembros del grupo los reconocen y les
otorga una posición o jerarquía que los hace distinguirse en la sociedad.
Carnoy, Martín (1982). Economía y Educación. México: Revista del Consejo Nacional Técnico
de la Educación, No. 40, Vol. III 4ª. Época, abril-junio.
De Garay Sánchez, Adrián y Magdalena Fresán
Orozco, et all. (2000). La Educación
Superior en el Siglo XXI. Líneas Estratégicas de Desarrollo una propuesta de la
ANUIES. México: ANUIES.
De la Garza, Enrique (2008). Hacia un concepto ampliado de trabajo,
mecanoescrito. México: UAM.
Ornelas, Carlos. (1995). El Sistema Educativo Mexicano. México: Centro de Investigación y
Docencia, Económica Nacional Financiera. Fondo de Cultura Económica.
Hola. Hay que revisar esto. Cito: "ha mayor escolaridad de las personas las posibilidades de empleo y posición aumentan". La frase citada comienza con "a" y no con "h". Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, muy entendible su artículo
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