Teresita de Jesús Méndez
Rebolledo
Universidad de Barcelona.
Méndez Rebolledo, Teresita de Jesús
(2014). La gestión del conocimiento colectivo para el impulso del capital
humano de los jóvenes estudiantes universitarios en la sociedad del
conocimiento. En Gairín Joaquín, Sallán y Barrera Corominas, Aleix. (2014). Organizaciones
que aprenden y generan conocimiento. Madrid: Editorial Wolters Klumer Educación.
http://accelera.uab.cat/congressus/congreso2014/index.htm
1.1
Introducción
La gestión del
conocimiento es la organización y dirección de procesos orientados a potenciar
el conocimiento; que a su vez en el orden individual o colectivo, incrementen
la competitividad por medio del aprovechamiento en el uso y creación de los
recursos del conocimiento. El conocimiento es sin lugar a dudas un recurso que
otorga una ventaja competitiva a las organizaciones. El conocimiento como ya lo
señalaba Drucker (1993) guarda un valor significativo para las organizaciones
ya que es visto como un recurso relevante en una compañía.
La gestión del conocimiento colectivo para el impulso del capital humano de los jóvenes estudiantes
universitarios en la sociedad del conocimiento necesita de un compromiso tanto institucional como del personal
conducido con entusiasmo. En este caso la gestión del conocimiento colectivo
enfocada al proceso de enseñanza-aprendizaje, en la praxis docente e
institucional (relacionada con acciones de vinculación, proyectos de
investigación, proyectos de intervención para el desarrollo social, en la
promoción de la educación continua o extensión universitaria, en la conexión
educación superior y mercado laboral, por destacar algunos), que es donde se
tiene la misión de formar profesionales. Las instituciones de educación superior obtendrán como ventaja competitiva la colocación de sus estudiantes universitarios en
esferas necesarias para la sociedad del conocimiento.
La pertinencia del presente taller está basada
en hallazgos de la investigación: los egresados
de la Universidad Veracruzana Intercultural, sede Huasteca, generación
2005-2009: Trayectorias Laborales y Académicas. Las Instituciones Interculturales de Educación
Superior (IIES) han sido resultado de la
reflexión sobre el tema de políticas de educación superior para pueblos
indígenas en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México,
Nicaragua, Perú y Venezuela, existen, según los casos, IES o programas de
educación superior creados y sostenidos por instancias estatales, o por IES
convencionales (sin la particularidad de ser interculturales), que están
principalmente dirigidas a responder a las necesidades, demandas y propuestas
de los pueblos indígenas y afrodescendientes (Mato: 2010, 110).
Las IIES se
crearon en México a partir de 2003 como instituciones de educación superior
públicas. Constituyen un proyecto educativo orientado a explorar modalidades de
atención pertinente a la diversidad lingüística y cultural de México, en el
nivel de enseñanza superior, impulsado por la Coordinación General de Educación
Intercultural y Bilingüe (CGEIB). Estas instituciones que ofrecen perspectivas
de formación y desarrollo profesional de jóvenes a través de la preservación de
las lenguas de los rasgos culturales de sus comunidades, conjugarán saberes
populares y conocimientos científicos para impulsar actividades económicas de
desarrollo cultural y educativo de los pueblos de México. Su compromiso es explorar modalidades de
atención educativa pertinente para quienes aspiren a cursar el nivel de
educación superior, tanto de origen indígena o no; lo que importa es que se
encuentren interesados en el desarrollo de los pueblos y comunidades indígenas.
Este tipo de instituciones tienen como uno de sus
objetivos impulsar el desarrollo de los pueblos indígenas y de la sociedad en
general. Con ello el país se coloca a la vanguardia del impulso a políticas de
atención en Educación Intercultural en el nivel de Educación Superior, así
también se coloca entre las primeras instituciones públicas de este nivel
educativo en América Latina (Mato, 2009). Un ejemplo de ello es que en
la Universidad Intercultural del Estado de México se crearon en 2004 las
extensiones interculturales, en la Universidad Veracruzana en el 2005 y la
Universidad Intercultural de Chiapas y Tabasco en el mismo año.
La UVI ofrece
la Licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo, la cual mantiene
como perfil de egreso “será un profesionista con capacidades, habilidades y actitudes
que permitirán desempeñar varias funciones cruciales para el buen desarrollo de
programas e iniciativas surgidas de las propias comunidades y regiones
interculturales, o impulsadas de manera conjunta por actores diversos interesados
en la construcción de un desarrollo sustentable basado en el afianzamiento del
tejido social y cultural” (Programa multimodal de formación integral: 2007:80).
El trabajo de investigación “los egresados de la
Universidad Veracruzana Intercultural, sede Huasteca, generación 2005-2009:
Trayectorias Laborales y Académicas”; permitió identificar elementos en tanto a
la gestión del conocimiento colectivo para potenciar el capital humano de egresados. Los elementos analizados
fueron en función de las expectativas profesionales, la inversión en la
continuación de la formación, el capital cultural adquirido, el capital humano
formado, los aprendizajes adquiridos, los contextos de adquisición de
aprendizajes, la inserción laboral, la aplicación y requerimientos de
competencias de los jóvenes egresados universitarios; potencial que debe ser de
forma crítica y activa encaminado a los requerimientos de la sociedad del
conocimiento.
La misión institucional de los actores
universitarios, la praxis docente, el proceso de enseñanza-aprendizaje y los jóvenes estudiantes universitarios ante la sociedad del conocimiento deben tornar una actitud crítica,
proactiva y constructiva capaz de pensar una realidad distinta en términos de
ciencia, tecnología, desarrollo regional, trasformaciones sociales, políticas,
ecológicas y económicas para el beneficio de todos.
1.2
La gestión del conocimiento colectivo para el impulso del capital humano en la
sociedad del conocimiento basado en un modelo
de intervención en tres etapas.
El objetivo del taller es presentar a los
participantes una propuesta de modelo de intervención que permita la gestión
del conocimiento colectivo, con la finalidad de potenciar (hacer evidente y
aplicable) el capital humano de estudiantes universitarios. La gestión del
conocimiento colectivo basada en
hacer evidentes y aplicables los aprendizajes formales, no formales,
informales, el aprendizaje a lo largo
de la vida, el capital humano y las competencias de universitarios. En
dado caso que los participantes del taller estén insertos en ámbitos fuera de
universidades, reproducir acciones en el trato diario desde la actividad que
desempeña o con su equipo de trabajo. El participante visto en un espacio de
red del conocimiento, ante una práctica reflexiva y activa en el entorno de la
sociedad del conocimiento.
Las competencias que se desarrollarán son el
cuestionar ideas propias o ajenas, el encontrar nuevas ideas o soluciones y la
capacidad para movilizar las capacidades de otros. El logro de las competencias
será a través del trabajo en equipo donde los participantes determinarán ellos
mismo cómo pueden desde su quehacer (académico, docente, institucional,
empresarial o a nivel social), es decir, desde qué fines en la sociedad del
conocimiento está colocado en este momento y cuál es la relación actual desde
la gestión del conocimiento colectivo con los demás (emprendedora, poco
participativa, de involucramiento).
1.2.1
Primera etapa: El
conocimiento explícito desde descubrir
el aprendizaje formal, no formal, informal y aprendizaje a lo largo de la vida.
La fundamentación del taller se basa en
principios dictados por Polanyi, M.
(1962) sobre los dos niveles o dimensiones del conocimiento (enfatizando en el
taller el conocimiento explícito), 1. El conocimiento explícito: que es el
conocimiento sobre el objeto o fenómeno que observamos, el cuál se encuentra en
la memoria del individuo en el transcurso de las experiencias para darlo a
conocer en un grupo de personas. 2. El conocimiento tácito: es el conocimiento
visto como una herramienta o instrumento para mejorar la interpretación de lo observado,
que puede ser almacenado en algún tipo de medio como memorias, textos,
periódicos o sistemas de información que puede ser transmitido en cualquier
momento. Esto basado en una de sus tesis centrales el conocimiento es público, pero también en
gran medida es personal, es decir, que al estar construido por seres humanos
contiene un aspecto emocional, que denomina pasión.
El aprendizaje formal es aquel
aprendizaje ofrecido normalmente por un centro de educación o formación, con
carácter estructurado, existen objetivos didácticos, duración definida, soporte
sobre estrategias de enseñanza, implica la presencia de un docente y este
concluye con una certificación. El aprendizaje formal es intencional desde la
perspectiva del alumno (Mertens, 2000).
Mientras que el aprendizaje no formal es aquel que
no es ofrecido por un centro de educación o formación y que normalmente no
conduce a una certificación. No obstante, tiene carácter estructurado pues
tiene objetivos didácticos y una duración definida. El aprendizaje no formal es
intencional desde la perspectiva del alumno (Coombs,1973) (Aguirre y Vázquez, 2004).
El aprendizaje
informal es aquel que se obtiene en las actividades de la vida
cotidiana resultado de las acciones sociales relacionadas con el trabajo, la
familia, el ocio, el trabajo. No está estructurado ni en objetivos didácticos,
tampoco en duración ni soporte y normalmente no conduce a una certificación. El
aprendizaje informal puede ser intencional pero, en la mayoría de los casos es
fortuito o aleatorio (Illich, 1985).
En este mismo sentido ya Dewey (1916) y Rogers
(1951) puntualizaban bajo el concepto de
aprendizaje experiencial que para el individuo implica una serie de desarrollo
de la personalidad y a las condiciones de su crecimiento existencial, basándose
por tanto en los datos provenientes de la experiencia del individuo, concebido
como un ser que existe deviene, surge y experimenta.
Ante este
panorama hay que reflexionar concepciones sobre educación vista como un proceso
formativo, donde algunas corrientes de educación nueva dice que vamos
construyendo a lo largo de la vida (Delors, 1996) (Torres, 2009) (OCDE, 2001).
El conocimiento
explícito el cual se encuentra en la memoria del individuo en el transcurso de
las experiencias constituye este conjunto de aprendizajes formales, no
formales, informales a lo largo de la vida.
El taller desde las técnicas está basado en
principios sobre lo que se ha denominado desde el humanismo en psicología como
potencial humano o talento humano, movimiento que desde su epistemología
encierra un desenvolvimiento que lleva a experimentar la creatividad, el
emprendedurismo, la calidad de vida, la felicidad, la realización y por
consiguiente el éxito (Ver anexo 1).
1.2.2
Segunda
etapa: Potenciar el capital humano y las competencias
La relación
entre los contextos en los que se adquiere el conocimiento, la educación y el
tipo de aprendizaje, ha sido analizada por expertos, quienes han destacado la
importancia de invertir en el capital humano.
La teoría del
capital humano fue enunciada por Schultz (1968) y también abordada por uno de
sus alumnos- Becker (1983) -ambos Premio Nobel de Economía; esta hace
referencia sobre una "inversión" que realiza el individuo para
aumentar su formación profesional con la adquisición de conocimientos,
competencias y habilidades, con esto el individuo espera mejorar su
productividad teniendo acceso a mejores espacios laborales.
El concepto
de capital humano se fue construyendo a partir de los diversos estudios en
economía sobre los temas de los ingresos que percibían los trabajadores, de las
variaciones que existían entre los salarios, así como las diferencias entre las
posiciones jerárquicas de las actividades que desempeñaban estos. El tema del capital
humano es un tema crudo ya que expresa una polarización entre aquella población
que tiene las condiciones óptimas, es decir, quienes invierten en formarse,
realmente aplican lo aprendido en su formación, que perciben un salario acorde
con dichas funciones y el sector de la población en el cual ocurre lo contrario.
El concepto
de capital humano tiene relación con la noción sociológica del concepto de
capital cultural de Bourdieu (1997) al describir éste en sus tres estados, en
un estado incorporado supone un trabajo de inculcación y de asimilación,
consume tiempo que tiene que ser invertido personalmente, se habla de
cultivarse. El estado objetivado se identifica en apoyos materiales como escritos, pinturas, monumentos,
colección de cuadros que se apropian y usan según su destino específico
(concepto relacionado a su vez con el conocimiento tácito de Polanyi (1962)). El tercer estado es el institucionalizado el
cual es objetivado en forma de títulos, establece un valor en dinero que puede
ser cambiado en el mercado laboral.
En tanto al
tema de competencias, el concepto resulta ser polifacético basado en los
momentos en los cuales ha sido aplicado en educación y polémico resultado de
sus acepciones y los debates que existen en torno a los elementos que lo
integran, sin embargo, a pesar de ello en los diversos niveles y espacios
formativos se utiliza.
El currículum
basado en competencias destaca perfiles profesionales diseñados en función de
ellas, donde los actores, es decir, los universitarios deben cubrirlas a nivel
formativo. Las competencias deben ser evidenciadas desde los perfiles
profesionales y ejecutadas por los estudiantes con aplicaciones concretas en
espacios reales dependiendo del área del conocimiento.
Al concepto de competencias se le han atribuido
términos como inteligencia, conocimientos, destrezas, capacidades, habilidades,
creatividad, talento y otros se han relevado en consideración de una facultad
psicológica garante de la calidad de las acciones humanas; además en las
últimas décadas se les ha sumado el de valores.
Las competencias profesionales son exigencias de
una actividad profesional comprendida como sistema de tareas básicas
generalizadas y cualidades de las personas que se realizan y concretan en esta
actividad o en sus productos (Corral, 2004). El concepto de competencias de
acuerdo con el proyecto tuning Europa, refiere a la “combinación dinámica de
conocimiento, comprensión, capacidades y habilidades” (Beneitone; 2007: 37)
Las
competencias universitarias se han determinado como genéricas, que son compartidas
por cualquier titulación o carrera. Las competencias genéricas son de tres
tipos las instrumentales (que tienen una función mediadora para enfrentarse a
diversas tareas y desarrollar aprendizajes), las interpersonales (que aluden a
capacidades relacionadas con la interacción social y la cooperación), y las
sistémicas (que combinan comprensión, sensibilidad y conocimientos). Las
competencias específicas de cada área temática, que incluyen las destrezas y
los conocimientos propios de los campos disciplinares y las titulaciones, es
decir, las carreras específicas (Yurén y Zanatta, 2008).
De lo cual es necesario, como
bien destaca Farías (2010), que los modelos educativos basados en competencias
no deben limitarse a replicar desempeños profesionales, deben ir más allá de la
vinculación, las instituciones de educación superior están obligadas a recordar
que además de formar profesionales para desempeñarse profesionalmente en la
sociedad, tendrán que formar personas capaces de transformarla (Para el trabajo
práctico de la temática ver anexo 2).
El conocimiento
explícito el cual se encuentra en la memoria del individuo en el transcurso de
las experiencias constituye este conjunto de aprendizajes en ambitos formales,
no formales, informales, a lo largo de la vida, que agrupa un conjunto de
competencias y que a su vez se materializan bajo el término de capital humano.
El conocimiento explícito constituye un potencial impresionante que se puede
operacionalizar a través de la gestión del conocimiento colectivo enfocada al
proceso de enseñanza-aprendizaje, en la praxis docente e institucional donde se
tiene la misión de formar profesionales.
1.2.3
Tercera
etapa: Presentar el panorama de la sociedad del conocimiento como incubadora de
talentos.
El capital
humano es una inversión que tiene relación con el aprendizaje formal e informal
(desde los diversos espacios en los que se desempeña la persona: escuela,
familia, amigos) y con la aplicación de las competencias. Además de identificar
cómo éste influye en la economía al considerar que un país a mayor capital
humano tendrá un elevado crecimiento económico, que es un poco la lógica que en
muchos casos se ve a la educación como elemento importante generador de la
mejora económica de un país.
Sin embargo,
por las investigaciones y estudios sobre el tema de capital humano se ha
comprobado que dichas afirmaciones no son directas, más bien son complejas,
puesto que no pueden ser generalizables, es decir, que sea para todos los casos
una hipótesis o fórmula donde a mayor capital exista mayor inserción laboral.
A partir de
esto lo que sí es una realidad como lo dice Becker (1983) es que los aspirantes
a un trabajo, acuden al mercado laboral con diferentes calificaciones, unas son
a partir de capacidades innatas y otras resultado de tiempo, dinero y esfuerzo
dedicados a su adquisición. La inversión en el capital humano genera beneficios
que como bien lo señala Brunner (2007) no son solamente individuales sino que,
al aumentar la productividad de cada trabajador, echan las bases para la
formación de una fuerza de trabajo suficientemente calificada para las tareas
del desarrollo económico acelerado.
Actualmente, todos los artículos y textos
especializados en materia de crecimiento económico reconocen la relevancia del
conocimiento, de la inversión en el capital humano y del avance tecnológico
para el desarrollo estructural-evolucionista. Por sus efectos en la creación de
nuevos productos o procesos, en la competitividad de las empresas, o en la
expansión de sus mercados, entre otras cosas, estos autores reconocen que la
investigación y la educación son ingredientes esenciales de una economía
dinámica y competitiva internacionalmente (Brid
y Ruiz, 2009).
a) ¿Qué es la
sociedad del conocimiento?¿Qué ocurre si un país deja de invertir en el capital humano?
Dentro de los primeros que autores que acuña el
concepto de sociedad del conocimiento se encuentra Bell (1973), quien expresaba
en su concepto de sociedad post-industrial, la necesidad social de la
producción de bienes del conocimiento y tecnología.
La sociedad del conocimiento lleva a reflexionar
sobre la importancia del conocimiento mismo, puesto que el hombre requiere más
conocimientos de los que había necesitado en cualquier otra época de la
historia para desarrollarse en la sociedad, la relación entre sociedad y
conocimiento ha sido permanente dentro de la historia de la humanidad, siendo
el conocimiento resultado de la actividad social que permite que la sociedad
actual siga existiendo (Infante, 2007).
Existe consenso de que América Latina está en
una encrucijada. Por una parte, la región no puede seguir compitiendo
internacionalmente sobre la base de salarios bajos, dado que China y otras
naciones del Este Asiático tienen costos unitarios de trabajo sustancialmente
inferiores. Por otra parte, con muy pocas excepciones, las economías
latinoamericanas aún no tienen la capacidad tecnológica, ni el capital humano
especializado para competir exitosamente a gran escala con otras naciones en
productos de alto nivel tecnológico (Moreno y Ruiz, 2009).
De cualquier manera, para que América Latina
tenga éxito en la búsqueda de un alto crecimiento económico basado en el
comercio internacional de bienes y servicios intensivos en conocimiento, debe
reforzar significativamente la capacidad de innovar y, por lo tanto, la de
realizar investigación y desarrollo. Un esfuerzo de tal naturaleza debe
reconocer que las universidades públicas en las que se investiga son un pilar
en los sistemas nacionales de innovación. En la medida en que juegan un papel
clave tanto en la formación de recursos humanos como en la investigación,
tienen el potencial de afectar la capacidad de la economía —y de la sociedad—
para adaptarse con éxito al mercado globalizado y de incorporarse finalmente a
las filas de las naciones desarrolladas. Un factor clave es poder traducir el
desarrollo de la investigación y la formación de capital humano en innovación
y, de este modo, en un incremento más rápido de la productividad. Este
resultado, sin embargo, no depende sólo de los esfuerzos aislados de dichas
universidades, sino también del contexto institucional para la innovación
(Moreno y Ruiz, 2009).
b) ¿Cuál es
nuestro papel ante la sociedad del conocimiento?
Una función importante de las universidades es
la de crear una masa crítica de científicos, ingenieros y humanistas para
trabajar directamente en las empresas privadas y públicas. Las universidades y
los institutos tecnológicos de los países desarrollados han cumplido esta
función plenamente durante largo tiempo. En estos países, las grandes empresas
corporativas tienen departamentos de investigación y desarrollo (I+D), que no
sólo contratan estudiantes graduados de las universidades, sino que además,
junto con algunas agencias gubernamentales, financian, mediante diversos
mecanismos, proyectos de investigación científica y tecnológica en
universidades e institutos de investigación. Por último debe destacarse que en
estos países las corporaciones tienden a usar preferentemente la tecnología que
produce su propio sistema nacional de innovación, para apropiarse del
conocimiento que se genera en el país mismo, y también en otros, y así
aplicarlo a la producción local. Otro reto clave que enfrentan las
universidades públicas es la necesidad de absorber la demanda en aumento de estudios
profesionales y de posgrado, inherente al rápido crecimiento de la población.
Esta meta, sin embargo, debe ser cumplida cabalmente sólo si la formación de
capital humano de alta calidad, enfrenten estos retos determinará muy
probablemente la senda futura del desarrollo regional. (Moreno y Ruiz, 2009).
De esto tenemos que la educación y la capacitación, se denominan formas de inversión, debido a que producen
beneficios a futuro, ejemplo de ellos puede ser en términos de mayores
ingresos, tanto para los individuos como para la sociedad. Al investigar la
relación entre educación y crecimiento económico en Brasil, encontraron que el
capital humano ha tenido una influencia positiva para éste (Carnoy, 1967) (Zamudio
y Bracho, 1992) (Rojas, 2000).
De antes referido que las
sociedades que hacen un uso intensivo del conocimiento necesitan que los
ciudadanos mejoren las competencias que poseen y adquieran otras nuevas
(UNESCO, 2013). Las economías de los países están apostando a invertir en el
capital humano donde al respecto Alponte (2002) señala la importancia de concentración
del poder científico y tecnológico, además del control sobre los recursos
dedicados a la investigación y el desarrollo se encuentra en pocos países,
entre ellos destaca Estados Unidos con el 38.7%, la Unión Europea tiene el 28%,
Japón, Singapur, Hong Kong y Corea del Sur el 18% y América Latina 1.9%.
Desde una investigación en Chile, Brunner y Elacqua (2003) afirman que las
sociedades contemporáneas son intensivas en el uso de conocimientos, dependen
por lo mismo, crecientemente, de la educación y destrezas de su población: del
capital humano.
En diversos países los consejos de ciencia atienden la constitución de
una política para brindar apoyos para estudiantes, académicos e investigadores
con la finalidad de garantizar la inversión en el capital humano (competencias,
innovación, investigación, desarrollo social y ciencia) a través de apertura de
programas educativos de posgrado, desarrollo de proyectos de investigación,
estancias de investigación por mencionar algunos, esto en las diversas disciplinas del
conocimiento.
La formación de recursos humanos se convierte en uno de los pilares que
sostiene procesos de generación de conocimiento, del desarrollo tecnológico,
científico e innovación que sostienen dichos procesos. El capital humano es
considerado como un factor propiciador de desarrollo y crecimiento económico,
para su formación entran en juego diversos elementos, los más importantes son
la educación y la capacitación laboral, porque a través de ellos se descubren y
desarrollan las capacidades, los talentos, las destrezas y habilidades de los
individuos (Villalobos y Pedroza, 2009).
La gestión del
conocimiento colectivo para el impulso del capital humano en la sociedad del conocimiento
como
incubadora de talentos va inclusive
aún más allá de generar ciencia y tecnología, consiste en exhortar a los
jóvenes universitarios hacia temas emergentes, como son el cuidado el medio
ambiente, generar mecanismos para el cuidado de la salud, aspectos psicológicos
sobre cuestiones de prostitución, robos, guerras, desigualdad, pobreza,
esclavitud, tópicos de una realidad que necesita intervención. La gestión
del conocimiento colectivo consiste en mostrar el abanico de posibilidades a los estudiantes sobre las
aplicaciones del conocimiento explícito, de sus aprendizajes, de las
competencias que adquieren dentro y fuera del contexto universitario, de ese capital humano formado.
La gestión
del conocimiento colectivo es necesaria, al hablar de la relación entre la
economía-los sectores productivos más fuertes y sobre las personas que tienen
determinados perfiles de educación formal o no, que dan impulso a la
prosperidad de un país. La gestión del conocimiento colectivo en un sentido
crítico y activo ante la sociedad del conocimiento, para impulsar el los
conocimiento explícito, las experiencias de vida, académicas y profesionales
implica dar valor a los aprendizajes que nos llevan a ese capital humano que
cada uno forma y que cada uno decide dónde colocarlo.
ü 1.3 Actividad holística
Las competencias del taller son enfocadas a cuestionar ideas
propias o ajenas, encontrar nuevas ideas o soluciones y capacidad para
movilizar las capacidades de otros. Las competencias del taller se concretarán en
esta actividad.
La actividad holística consiste, para un primer momento, en
presentar imágenes (ver anexo 3), mismas que llevan a tener una representación
mental. La representación mental es cambiante a través del pensamiento complejo
y de analizar los elementos del contexto, desde la perspectiva inductiva a la
deductiva. La actividad holística en un primer momento, tiene el objetivo de
reflexionar ¿cómo es aparéntemente la realidad? ¿cómo es posible que sea
distinta? ¿cómo la realidad es interpretada en un primer momento?. La realidad
cambia ante nuestros sentidos conforme se involucra y participa en ella.
La actividad holística, en un segundo momento, consiste en compartir
por equipos una triangulación señalando los espacios donde se desempeñan los
participantes (en este momento, a partir de su quehacer académico, docente,
institucional, empresarial o a nivel social) en relación con la articulación a
los casos concretos (se presentarán casos concretos bajo las temáticas de
ciencia, género, medio ambiente) y los fragmentos de entrevista de la
investigación sobre el potencial de los jóvenes egresados universitarios de la
UVI. Los elementos para la triangulación serán elegidos por los participantes
para apoyar su participación.
La actividad holística del segundo momento, dará respuesta a
¿Cómo gestionar el conocimiento colectivo para el impulso del capital humano de
esos jóvenes estudiantes universitarios desde
un sentido crítico y activo ante la sociedad del conocimiento?, ¿Cómo mostrar el abanico de posibilidades esos jóvenes estudiantes
universitarios para impulsar el conocimiento explícito, las
aplicaciones de sus aprendizajes, las competencias y ese capital humano formado?,
¿Cómo exhorto a los jóvenes estudiantes universitarios hacia tópicos de una realidad
que necesita intervención? actitud incubadora
de talento capaz de pensar una realidad distinta en términos de ciencia,
tecnología, desarrollo regional, trasformaciones sociales, políticas,
ecológicas y económicas para el
beneficio colectivo.
Por último reflexionar la tipología de actitudes ante la
sociedad del conocimiento identificadas como emprendedoras, poco participativas
y de involucramiento.
1.4
Conclusiones
- La sociedad del
conocimiento privilegia un tipo de conocimiento, en este caso es el tecnológico,
sin embargo, también concluye que históricamente el conocimiento siempre
ha sido necesario para todo tipo de escenarios, de esto resulta tener en
cuenta lo novedoso de su objetivación y la dinámica de su crecimiento
(Rendón, 2002).
- Las competencias y objetivo del taller se cumplirán cuando el
participante realice la gestión del conocimiento colectivo al colocárse en
el papel de jóvenes estudiantes universitarios. Los tópicos analizados en
el taller deben trascender la reflexión aplicándose en los ámbitos que
desempeña el participante.
- La gestión del
conocimiento colectivo orientada al impulso del capital humano de los jóvenes estudiantes
universitarios propicia redes de conocimiento. Las redes de conocimiento
permitirán analizar en un futuro prácticas universitarias enfocadas a
identificar una lista de actores insertos en ámbitos productivos activos
de la sociedad del conocimiento.
- La educación universitaria llega a un estrato de la población, en
determinados países más en otros en menor nivel de cobertura y trastoca el
comportamiento social. La educación necesita aplicar principios de gestión
del conocimiento colectivo enfocada en el impulso del capital humano de
los jóvenes estudiantes universitarios para influír en ese comportamiento
social.
- La gestión del conocimiento colectivo enfocada en el impulso del
capital humano de los jóvenes estudiantes universitarios debe permear
desde el proceso de enseñanza aprendizaje, desde todas las áreas del
conocimiento, niveles formativos y en las prácticas institucionales tales
como acciones de vinculación, proyectos de investigación, cursos
formativos.
- El sentido de
admiración o capacidad de asombro por lo que ocurre en el terreno social
se ha naturalizado, de ello que deja de sorprender la realidad social (salud,
trabajo, ambiente) parece de lo más normal en el hacer cotidiano. El
sentido de admiración por lo que ocurre se desvanece y más aún la
capacidad de imaginar una sociedad más humana, mas comprometida con
asuntos que comprometen a todos.
- El sentido de
admiración o capacidad de asombro se desvanece y es posible llegar a
pensar para qué interesa conocer; por ejemplo, el tema de las aves, que
los gorriones desaparezcan o que no se encuentren especies de cotorras
argentinas en el planeta ¿Cómo esto está presente en nuestra realidad? Una
realidad que se pierde de la vista, a un contexto reduccionista del día a
día con lo que se está próximo exclusivamente.
- La gestión del
conocimiento colectivo enfocada al impulso del capital humano en la
sociedad del conocimiento puede acercarnos a un círculo virtuoso. Un
círculo virtuoso que lleve a la motivación intrínseca, a la aplicación del
potencial, a ser emprendedor, exitoso, ser reconocido socialmente por una
aportación al conocimiento humano positivo, tener una mirada crítica de la
realidad, trascender el conocimiento de orden cotidiano y común a uno
especializado, pensar que la realidad puede ser más humana, impactar en
ese cambio, leer el periódico, estar atentos a las noticias que difunden
los medios de comunicación, evitar grados de apatía e indiferencia social,
dejar de vivir en el día a día, evitar caer en el consumismo, generar
espacios de convivencia armónica, pensar un minuto en cuestiones medio
ambientales.
- El conocimiento novedoso de hoy mañana se vuelve obsoleto. Pensar
un desarrollo de estructuras actitudinales relacionadas con los espacios
en los cuales nos desenvolvemos, donde se adquieren los conocimientos que
responde a las preguntas ¿Qué conocimiento se tiene?, ¿Dónde adquiero ese
conocimiento? Y que implica por lo tanto saber ¿Dónde coloco ese
conocimiento? Dirigido a qué y a favor de quién. Vivimos de prisa y pocas
veces nos detenemos a reflexionarlo en dónde se coloca ese potencial.
- Las instituciones de educación superior reconocen como una de sus
funciones sustanciales el crear y difundir el conocimiento, de aquí el por
qué de la existencia de institutos de investigación, laboratorios de
ciencia aplicada, de departamentos de educación continua o extensión
universitaria, las coordinaciones de trabajo comunitario y desarrollo
social. En este tenor ¿Qué pasa con sus jóvenes universitarios? Jóvenes
inquietos que guardan apreciaciones de su realidad, que tienen un
potencial y entusiasmo para ser creativos e innovar.
- La universidad pensada como un espacio que incuba talentos, la
cual está en posibilidades de formar ciudadanos destacados y con criterio
propio. En este sentido ¿Qué prácticas propiciamos para ellos? ¿Qué
espacios propiciamos para ello? ¿En qué medida se permite la colaboración
en proyectos de investigación?¿Cómo contribuimos en esa gestión del
conocimiento colectivo?. Los resultados ratifican que las instituciones
educativas pueden crear y gestionar conocimiento si impulsan un trabajo
colaborativo que sea efectivo y que mantenga como prioridad el servicio
social que deben de realizar (Gairín,
Muñoz y Rodríguez, 2009)
- Esto trasladado en beneficios se traduce en palabras de Barney
(1991) fue más preciso al acotar que un recurso es un activo, capacidad,
proceso organizativo, atributo interno, información o, por supuesto,
conocimiento, que se encuentran bajo control de la empresa y permiten el
incremento en la eficiencia y el rendimiento. La gestión del conocimiento
colectivo en los términos señalados, es necesaria para inculcar en los
estudiantes los principios orientados con el valor a los aprendizajes, los
espacios de adquisición de aprendizajes, la aplicación, el cúmulo de
competencias, la dirección y enfoque del capital humano en la sociedad del
conocimiento es un potencial. El potencial que se traduce para las IES, en
una incubadora de talentos. Al igual que en una empresa en incremento en
la eficiencia y el rendimiento puesto que colocará a sus universitarios en
espacios que permitan el reconocimiento social a favor de los
requerimientos actuales en términos por ejemplo de competitividad frente
al mercado laboral donde es usual escuchar –No hay trabajo-pero ¿Cómo ese
potencial de universitarios? Lo estamos llevando a generarlo, a destacar
en las diversas áreas del conocimiento y por qué no proponer nuevos
espacios. Donde está colocado el joven estudiante universitario al
concluír su formación, es un indicador del ranking, en el cuál es posible
medir la eficiencia y el rendimiento institucional.
Anexos
Anexo 1.
Técnica backpack
En un esquema individual responder ¿En qué
espacios y momentos he adquirido el aprendizaje que es vital en la actividad
que desempeño el día de hoy?.
Proporcionar
a los participantes el material, tabla de contingencia, con el siguiente
ejemplo:
Aprendizaje
|
Espacio contexto
|
Momentos
|
Formal
|
*Ejemplo nombre y país de la institución.
|
*En la primera infancia.
|
No formal
|
*Conferencia sobre el mercado laboral en
Irlanda.
|
*Hace un año en el congreso de Tenerife.
|
Informal
|
*Familiar.
|
*En la primera infancia jugaba que les daba
clases a las primas.
|
Dividir en tres al grupo, comentar los esquemas
en pequeños grupos para en plenaria responder: 1. ¿Cuánto perméa el aprendizaje
de determinados contextos y momentos de la vida en la actividad actual?. Reflexión:
Todos acumulamos en una mochila que viene siempre con nosotros esos espacios,
momentos y aprendizajes.
Anexo
2. Técnica de figuras y técnica la isla
Técnica de figuras
Entre los asistentes se
les repartirán por equipos, tres sobres con piezas de un rompecabezas de figuras
geométricas, sin hablar ellos lo armarán.

En plenaria responderán
las siguientes preguntas: 1. ¿Cuál es el nombre de las figuras geométricas?
Pentágono, heptágono, decágono, 2. ¿Dónde aprendieron el nombre de las figuras
geométricas? En la escuela, casa, con
amigos, familia. 3. ¿En qué momento aprendieron el nombre de la figura
geométrica? Primera infancia. 4. ¿De qué manera han invertido en su capital
humano y cómo lo aplican?. 5. ¿Cómo les es útil el capital humano en su
actividad actual?.
Técnica la
isla
Se colocarán
planas de periódico en el piso sentarse o pararse sobre ellas, cambiar de
posición al momento de mencionar la palabra isla, es importante el intercambio
de lugar, en cada cambio de lugar se levantará una de las piezas del periódico y
se eliminará a los participantes que se queden sin lugar. Para reflexionar las
siguientes preguntas: 1. ¿Cuáles competencias aplicaron para lograr el objetivo
de quedarse en una isla?, 2. ¿Cómo es el trato con los demás?, 3. ¿Cómo coloco
en juego las competencias para el trabajo en equipo?, 4. ¿Cómo aplicó los
aprendizajes adquiridos?.

Los participantes expresarán ¿Qué
se imaginan que es la primer imagen?. La imagen 2 se presentan y al momento se realizan
los cuestionamientos sobre ¿En qué lugar creen que está?. Para
reflexionar: 1. ¿cómo es aparéntemente
la realidad? 2. ¿cómo es posible que sea distinta? 3. ¿cómo la realidad es interpretada
en un primer momento?. La realidad puede ser tan sombría o tan clara (guerras,
tráfico, pornografía, consumismo, guerras, valores) desde donde nos situemos y
cómo sea la gestión colectiva del conocimiento. La realidad cambia ante
nuestros sentidos conforme se involucra y participa.
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